¡Hola! Después de unas cuantas semanas fuera, ya estoy de vuelta. Eso si, todavía estoy ubicándome que entre el jet lag, las olas de calor y demás, me está costando mucho volver a la rutina.
La receta de hoy está inspirada en nuestro viaje a Tailandia y a Camboya. Antes que nada, decirte que me he hecho con un par de libros de recetas que estoy mirando y remirando para traer al blog todos los sabores que me han vuelto loca en Asia. Y es que es eso, Asia es sabor, es pasear por la calle y dejarte embriagar por mil y un olores de comida callejera, es probar, probar y probar; y descubrir sabores desconocidos.
Pero hoy no te traigo ninguna excentricidad, es un smoothie que lleva mi top 3 de frutas de allí y el líquido al que más cariño he cogido: el agua de coco joven. Reconozco que el primer coco que nos dieron no me entusiasmo, pero yo no sé si era el calor o que realmente estaba rico, que cada día acabábamos tomando uno o dos cocos.
A lo que vamos, la receta: smoothie tropical. Los ingredientes son sencillos, pero hay que saber escogerlos para que la bebida sea de 10. Los mangos tailandeses eran de una variedad que, al menos en Vitoria no se encuentra. Son amarillos por fuera y apenas tienen fibras en su interior. Además, estaban en plena temporada y créeme, eran espectaculares. El siguiente ingrediente es la piña. Vale, a esta igual estamos más acostumbrados, pero la gracia es que allí había algunas del tamaño de la palma de la mano. Y por último el plátano. Los plátanos tailandeses son súper pequeñitos comparados con los de aquí, pero están llenos de sabor y son una gran fuente de vitamina B.
Ingredientes
- 1/4 de piña cortada en cubos
- 1 mango maduro
- 1 plátano maduro
- 250ml de agua de coco joven (o más dependiendo de la textura que busques)
Elaboración
- Pon todos los ingredientes en un vaso batidor y tritura hasta tener una mezcla homogénea.
Como ves es una receta súper fácil, pero fue probarla y me recordó tanto al viaje que no dudé en ningún momento y supe que esté mes empezaría con ella.
Si quieres que el smoothie se convierta en un sorbete solo tienes que congelar parte de la fruta (o toda) y luego triturarla. No habrá día caluroso que se te resista.
¡Feliz día!