¡Hola! Ya está aquí septiembre y con él nuevas recetas en el blog. Tengo que reconocer que la vuelta a la rutina está siendo dura, pero a lo que el blog que refiere, sarna con gusto no pica. Me encanta probar, adaptar e inventar recetas para poder compartirlas.
Un mes de desconexión da para mucho y tengo que decirte que tengo ideas muy chulas para publicar, pero me ha parecido muy buena idea retomar el blog con una receta de un pan plano con aroma mediterráneo. He pasado parte de las vacaciones en Italia y, como no, alguna que otra focaccia ha caído. Sin embargo, hay muchas veces que te metes en la cocina y que no tienes el tiempo y/o las ganas que requiere una buena focaccia. Por eso el pan de hoy es perfecto. Los tiempos de fermentado son cortos y no te tendrás que volver loco/a amasando.
En mi caso he querido darle un poco de carácter mediterráneo echándole bien de orégano, pero cualquier especia le va genial. El típico romero, hierbas provenzales, albahaca… O si quieres cambiarlo un poco de país, ¿por qué no añadirle semillas de hinojo o de comino? Estoy convencida que el resultado podría ser genial.
Ingredientes
- 100gr de masa madre (si no tienes, puede mezclar una hora antes de preparar el pan 50gr de harina integral de trigo y 50gr de agua. Lo revuelves y te olvidas de la mezcla hasta empezar a hacer el pan)
- 225gr de harina integral de trigo
- 140ml de agua
- 40ml de aceite de oliva virgen extra + un poco más para pincelar el pan plano antes de meterlo al horno
- 5gr de sal
- 10gr de levadura fresca o 3gr de levadura de panadería seca
- Una cucharada de orégano seco
- Semillas de sésamo
Elaboración
- Si tienes la masa madre lista, mézclala con la levadura y el agua, hasta que se vaya integrando todo.
- Añade la harina integral, la sal y el aceite de oliva virgen extra.
- Empieza mezclándolo con una cuchara y cuando veas que empieza a costarte, mezcla con las manos. Ten en cuenta que la masa tiene que estar un poco pegajosa. Así que si ves que no lo está, añade un poco más de agua. Pero siempre con cuidado.
- Amasa durante 7-10 minutos y deja que repose 30 minutos en un bol untado con un poco de aceite de oliva.
- Precalienta el horno a 250ºC y en la base (o sobre una rejilla en un nivel bajo) por un vaso o recipiente apto para el horno con agua dentro. Esto hará que se genere vapor en el horno y que la corteza del pan plano quede espectacular.
- Coloca papel de horno sobre una bandeja y viérte la masa con suavidad.
- Extiende la mano utilizando los dedos y dale la forma que quieras. En mi caso he intentado hacerla lo más rectangular posible, pero sin preocuparme demasiado.
- Pincela el pan con un poco de aceite de oliva virgen extra y esparce la cucharada de orégano seco y las semillas de sésamo.
- Hornea a 250ºC durante 10 minutos y después baja la temperatura a 225ºC otros 15 minutos.
- Cuando haya pasado este tiempo, saca el pan plano del horno y deja que repose al menos 15 minutos sobre una rejilla.
Después de ver tanto los ingredientes como la elaboración, puedes ver que es un pan muy fácil de preparar. Además es polivalente a más no poder, puedes comértelo tal cuál o cortarlo en cuadrados, abrirlo por la mitad y utilizarlo como pan para bocata. Aguanta todo lo que le eches. 🙂
Espero que te guste este pan plano con aroma mediterráneo y que le des una oportunidad para que forme parte de tu recetario. Estoy segura de que te encantará. 🙂
¡Feliz miércoles!