¡Hola! Desde pequeña he sido muy golosa y aunque con los años me haya dejado de gustar tanto el dulce, no me puedo resistir a ciertos caprichos. Antes era muy (pero muuuuy) de chocolate, pero ahora me van más los dulces un poco ácidos. Será que suelen empalagar menos y ser más ligeros. Por eso soy fan incondicional del lemon curd, una especie de crema de limón orginaria de Gran Bretaña.
Como en casa el Sr. V no es muy limonero, me propuse darle una vuelta de tuerca a la receta de lemon curd que suelo preparar, utilizando naranjas (que están de temporada) en vez de limones. El resultado ha sido genial. Tiene la misma textura cremosa del lemon curd pero con todos los matices dulces de la naranja.
Ingredientes (1 tarro de orange curd)
- Zumo de 2 naranjas
- Piel de 1 naranaja
- 2 cucharadas de miel
- 4 cucharadas de mantequilla
- 4 huevos orgánicos
- Yogur natural sin azucar
Elaboración
- Funde la mantequilla con la miel en una cazuela. Retira del fuego y espera a que pierda calor (sino los huevos se cuajarían).
- Añade los huevos, el zumo de naranja y la ralladura de naranja.
- Coloca en el fuego, a fuego lento, y mezcla poco a poco hasta tener una salsa densa y empiecen a aparecer burbujas (tardará más o menos 4 minutos). No dejes de remover.
- Deja enfriar y pone en vasitos con un poco de yogur natural.
También puedes comerlo solo, en una rebanada de pan, rellenando un bizcocho o como base de una tarta, etc.
Si te atreves puedes marcarte un híbrido y mezclar zumo de naranja y zumo de limón; o con zumo de mandarina. Estoy segura que quedará delicioso.
¡Feliz día!
Al Sr. V le gustó el invento
: )